En los años 1990 surgió la versión 1.0 del Electronic Disturbance Theater (Teatro de Disturbio Electrónico), un grupo autónomo de artistas dedicado a la creación de proyectos artísticos en la red que llegaron a provocar, entre otras cosas, una serie de respuestas por parte del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y de representantes del gobierno mexicano.[1] Sin embargo, estas entidades no llegaron a realizar ninguna investigación nacional o internacional que acusase al EDT 1.0 por violación de las leyes de informática, lo cual muy bien pudo haber detenido nuestras intervenciones futuras. En el 2010, la versión 2.0 del Electronic Disturbance Theater se encontró en una situación totalmente distinta. La elaboración y ejecución de la Transborder Immigration Tool (Herramienta Transfronteriza para Inmigrantes o HTI) y nuestras acciones de Desobediencia Civil Electrónica se desarrollaban bajo el patrocinio de grandes instituciones, principalmente la Universidad de California (UC) y CALIT2 (un centro de investigación tecnológica innovadora) en UC-San Diego, en donde yo dirigía el laboratorio de b.a.n.g. (bits.átomos.neuronas.genes) desde el 2004. Cinco años después obtuve un puesto permanente en dicha universidad para seguir trabajando en esta investigación artística y con otros proyectos como la HTI, el cual desarrollé en colaboración con las/os artistas/os y académicas/os Brett Stalbaum, micha cárdenas, Amy Sara Carroll y Elle Mehrmand.
El origen de la HTI se remonta al 2007, cuando me estaba tomando un café junto a Brett bajo la sombra del gran “Oso”, la gigantesca escultura de Tim Hawkinson que se encuentra frente a CALIT2. Partimos de una pregunta sencilla: ¿qué tipo de tecnología ubicua nos permitiría crear una herramienta barata para ayudar a localizar los depósitos de agua que han ido dejando las NGO en el desierto del sur de California? Llegamos a la conclusión de que un teléfono de la serie iMotorola, que cuesta menos de 20 dólares, podría servir en casos de navegación de emergencia; esta plataforma podría ser suficientemente útil en el peor de los escenarios. En el 2008 se nos unieron micha cárdenas y Elle Mehrmand, que para ese entonces eran estudiantes de maestría en el Departamento de Artes Visuales, y también la poeta e investigadora Amy Sara Carroll.
En nuestras intervenciones, el Electronic Disturbance Theater 1.0/2.0 siempre ha apostado al uso de la poesía experimental—desde la poesía encontrada en 404 file not found (404 archivo no encontrado), que formó parte de nuestras performances durante la década de los 90, hasta las acciones de hacking fronterizo del Zapatista Tribal Port Scan (Escaneo de puerto tribal zapatista), en las que escaneamos y subimos poemas zapatistas que habíamos escrito dentro de los servidores de la patrulla de fronteras de EEUU. Al ir desarrollando la HTI, de nuevo fue importante que incluyéramos la poesía como un componente principal del proyecto. En el 2008, Amy Sara Carroll––quien, además de ser mi compañera, se dedica a la investigación del arte fronterizo de México y EEUU—planteó la idea de que si convertíamos la HTI en un sistema geopoético (SGP) se podrían ampliar los límites de la poesía experimental y el artivismo. Mediante la creación de una sensibilidad geoestética se podría así trabajar a partir y alrededor de la noción de un SPG (Sistema de Posicionamiento Global), así como cualquiera de las leyes que el gobierno estadounidense podría aprovechar para detener la acción. Ya no se trataba solamente de una pregunta sobre cómo emplear una tecnología preexistente, sino de un gesto que produciría la dislocación del urbanismo de los medios locativos. Amy comenzó entonces a trabajar con nosotros en la elaboración de dos hilos geopoéticos dentro del proyecto: uno de carácter conceptual—a partir de prácticas poéticas contemporáneas—, y el otro en base a la performance de manuales de supervivencia en el desierto, en múltiples idiomas. El segundo hilo se refiere, por supuesto, a las múltiples fronteras que entrecruzan el planeta, y a la multiplicidad de lenguajes que atraviesan la frontera entre México y EEUU por medio de las/los inmigrantes. En la siguiente cita Amy comenta sobre la HTI:
Mi colaboración con el Electronic Disturbance Theatre (EDT) para la Herramienta Transfonteriza para Inmigrantes…se concibe como un proyecto global en desarrollo, mi propia participación en este proceso en curso se vincula con la pregunta de qué es lo que constituye el sustento en la cotidianeidad de lo conceptual, en las variadas escalas musicales de lo micro y lo macro. Esto se debe a que, a menudo—y con mucha razón—, las conversaciones sobre el cruce de la frontera entre México y EEUU giran en torno a la desorientación, la exposición al sol y la falta de agua. La Herramienta Transfonteriza para Inmigrantes intenta abordar estas vicisitudes, recordando a la vez que la estética—que lleva el peso insoportable del ‘amor’—también representa un tipo de sustento. La Herramienta Transfonteriza para Inmigrantes, que desde el inicio ha sido una acción poética, funciona, mediante las aspiraciones de tal dislocación mediática, como un medio dislocativo, que busca realizar el potencial del S.G.P., como un ‘sistema de posicionamiento global’ y como lo que Laura Borràs Castanyer y Juan B. Gutiérrez han llamado, en otro contexto, un ‘sistema poético global’. La Herramienta Transfronteriza para Inmigrantes incluye poemas para la consulta psíquica, poesía hablada de apoyo y bienvenida que he estado escribiendo y codiseñando, inspirada en el modo de pensar de Audre Lorde en su declaración de que ‘la poesía no es un lujo’. Esto se relaciona con el compromiso general de la Herramienta Transfronteriza para Inmigrantes con la ciudadanía global, ya que esta frase, la cual está inmersa de por sí en la ‘lógica transversal’ de lo poético, opera como una de las brújulas interiores del HTI, y clarifica las vías y medios a través de los cuales mis colaboradoras/es y yo nos acercamos a este proyecto desde una inflexión ética, más allá del carácter local de las políticas (bi)nacionales, de las fronteras y su vigilancia.
El 11 de enero de 2010, la Universidad de California en San Diego (UCSD) emprendió una investigación en contra de la HTI––y todas/os las/os artistas que trabajan en este proyecto. Yo también fui objeto de una investigación por la Virtual Sit-In (Sentada Virtual) que se realizó el 4 de marzo en contra de la Oficina de la Presidencia de la Universidad de California (UCOP). Esta sentada tenía el fin de condenar el aumento de la matrícula estudiantil en el sistema universitario del estado de California, así como el desmantelamiento de apoyo educativo para las escuelas públicas del estado. A esto se sumó una investigación llevada a cabo por la Oficina del FBI de Crímenes Cibernéticos. El FBI trató de establecer que la performance era una violación federal—un crimen cibernético—en base a la alegación de la UCOP de que, a causa de la Sentada, la universidad había perdido 5600 dólares. Es importante señalar que la clasificación de un crimen cibernético se utiliza solamente en el caso una pérdida de más de $5000. La pérdida de $5,600 era una cantidad arbitraria dado que el sitio web de la UCOP funciona únicamente como un sitio para la difusión de información. ¿Llegaron a imaginar los abogados de la UCOP que era necesario pagarle a alguien $5,600 para pulsar el botón de reinicio? Es evidente que, junto a las acciones que se estaban ejecutando en las calles de California, las diversas protestas y ocupaciones que estaban llevando a cabo las/los estudiantes y profesoras/es en los campus de la universidad, estas intervenciones cibernéticas crearon un clima de tensión en el cual la UCOP no podía ignorar—o tratar de minimizar—el impacto de la Sentada Virtual.
Se efectuaron tres investigaciones en total. Todas tenían la intención de buscar una manera de detener el desarrollo de la HTI y quitarme mi puesto permanente, por haber hecho el mismo trabajo por el que me habían contratado y ofrecido la permanencia. La ironía de la situación fue captada por todos, incluso el FBI. Finalmente, las tres investigaciones fueron abandonadas. UCSD no encontró ninguna evidencia de uso indebido de fondos universitarios para el proyecto de la HTI (tres congresistas republicanos se habían comunicado con dicha institución para que realizaran la investigación a partir de esta razón). Durante estas investigaciones, la universidad también elaboró un análisis del proyecto y de nuestra labor intelectual en base a un modelo financiero desconocido. El resultado final de esta contabilización, que se extendió por un año, fue el siguiente:
Determinación del Uso Adecuado de Fondos por el Proyecto en el 21 de julio de 2010:
En base a nuestros procedimientos de evaluación, hemos concluido que ni los fondos ni la labor universitaria se han usado de manera inadecuada durante el desarrollo del HTI o el Proyecto.
— San Diego: Servicios de Asesoría de Auditoría y Administración 0910 Universidad de California.
Asunto: Uso de Recursos de Investigación. Herramienta Transfronteriza para Inmigrantes. Proyecto de Auditoría AMAS 2010-75 (21 de julio de 2010)
Lo extraño de esta investigación fue que, una vez que terminó, la universidad nunca se comunicó con las/os integrantes del EDT 2.0 / b.a.n.g. lab, y tampoco se nos dijo nada sobre el resultado. Tan solo un mes después—y por accidente—descubrí esta información. Solicité posteriormente los materiales al grupo de Servicios de Asesoría de Auditoría y Administración. Ellos alegaron que habían olvidado enviarlos.
Sin embargo, sí tuve que comprometerme a no realizar otra Sentada Virtual en contra de la UCOP por el espacio de cuatro años. Pero el mismo día en que firmé este acuerdo, un grupo de partidarios llevó a cabo otra Sentada Virtual a través del país, en contra de la UCOP. Después de dejar de intentar quitarme el puesto, la universidad se dedicó a elogiarme por mi trabajo investigativo. Una parte rara del acuerdo que ellos querían que firmara—sin darme tiempo a mí o a mi equipo legal para poder leerlo—incluía una serie de cláusulas que indicaban que no podría hablar ni escribir acerca de lo que había ocurrido, y que nunca más podría crear una obra de arte que llegara a molestar a alguien, y, por supuesto, que debería abstenerme de realizar performances artivistas en el futuro. En última instancia, estos aspectos no aparecieron en el acuerdo final que firmé. Si los hubiera aceptado, ¿cómo podríamos haber seguido realizando nuestra investigación?
La HTI también fue el blanco de los medios de la derecha, específicamente Fox News, lo que ocasionó el envío de un sinnúmero de mensajes electrónicos a las/os integrantes de EDT 2.0 / b.a.n.g. lab. Siempre nos dábamos cuenta de cuando salía una noticia en Fox News sobre la HTI porque nuestros correos electrónicos se llenaban inmediatamente de mensajes. Debido al acoso agresivo que recibimos, nos vimos obligadas/os a reunirnos varias veces con el Departamento de Justicia para alertar a las mismas personas que nos habían investigado anteriormente—y solicitar su protección.
Éste es uno de los mensajes que recibimos:
Autor: Leonard (IP: 173.128.108.219 , 173-128-108-219.pools.spcsdns.net)
Correo electrónico : yourworstnightmare444@yahoo.com
URL :
Quién es : https://ws.arin.net/cgi-bin/whois.pl?queryinput=173.128.108.219
Comentario:
Ojalá que ustedes, que son unos traidores, reciban un disparo en la nuca en el momento menos esperado.
¿No es genial que ustedes están dependiendo de los impuestos de los americanos para destruir a América? Casi todos los ilegales que provienen de México y América Central NO son europeos hispanos, sino morones indígenas que nunca inventaron la rueda!
¡VÁYANSE A LA MIERDA!
Otra reacción extraña y altamente crítica provino de Glenn Beck. En su página web y su viejo programa de Fox News, ¡Beck insistió en que la poesía de la HTI provocaría la “disolución” de la nación! Éste es, en efecto, el poder de la poesía, el cual los partidarios del proyecto menosprecian con frecuencia. La HTI también ha recibido respuestas extremadamente alentadoras de parte de Water Station Inc. (Estación de Agua Inc.) y Border Angels (Ángeles de la Frontera)–ambas ONG se han dedicado por más de una década a dejar depósitos de agua en la región de Anza-Borrego en el sur de California. El EDT 2.0./b.a.n.g. lab tuvo la gran suerte de trabajar con ellos; sin su existencia no podríamos haber creado los puntos de ondas locativas que usa la HTI para dirigir a las/los usuarias/os hacia los depósitos de agua. Las/los curadoras/es, críticas/os, investigadoras/es y artistas / artivistas que han decidido expresarse sobre este proyecto y lo han exhibido también han sido muy importantes para la difusión de la HTI.
En el 2011 estábamos finalmente listos para completar el proyecto y distribuir la HTI en México. Sin embargo, el narcotráfico controlaba en esta época la economía informal del cruce de la frontera. Esto hizo que el proyecto fuera demasiado peligroso para el uso de las/los inmigrantes, ya que se asesinaban a la gente por cualquier cosa que pudiera alertar a la patrulla estadounidense de que se estaba cruzando la frontera. Aunque la HTI tiene solo una capacidad limitada como teléfono celular de emergencia, no podíamos tolerar el riesgo de que alguien fuera asesinado por llevar uno de nuestros teléfonos. Pensábamos que no era posible distribuir los teléfonos bajo estas condiciones. Pero, a pesar de que la HTI no cumplió el propósito que habíamos imaginado originalmente, la acción sí creó una serie de llamadas y respuestas que resonaron a nivel global y que aún podrían florecer en el desierto de lo real.
P.D.: El código de la HTI está disponible en la red para ser bajado en walkingtools.net, sin la localización de los depósitos de agua, para cualquier individuo o comunidad que desee usarlo para sus propias investigaciones.
[1] Las reacciones fueron diversas: mientras nos encontrábamos reunidos en “Info Wars” (“Guerras informáticas”), la sesión del festival de Ars Electrónica dedicada al arte de los nuevos medios, en Linz, Austria, oficiales del gobierno se pusieron en contacto con EDT 1.0 para advertirnos que no debíamos realizar una de nuestras acciones—la acción “SWARM” (“ENJAMBRE”)—porque ellos sabían la localización de nuestras familias; el Departamento de Defensa lanzó el primer “arma de guerra informática” conocido sobre nuestro servidor (Thing.net) en la Ciudad de Nueva York; el FBI nos acusó de terrorismo cuando logramos paralizar el Foro de Economía Mundial en Nueva York, poco después de los atentados del 11 de septiembre; y en 1999 la Agencia de Seguridad Nacional nos invitó para que nos reuniéramos con ellos y lleváramos a cabo una performance.